Hoy quise compartir con Ustedes una experiencia personal, porque pienso que mi problema es un problema de muchas y, tal vez, ponerlo de manifiesto nos pueda servir a todas a sentirnos mejor.
La cosa es que desde que lancé el blog me empecé a sentir cumpable, sí, ese mal del que adolecemos casi todas las mujeres, y más aún cuando eres madre por primera vez. Culpable de tener menos tiempo para Felipe y culpable de que en mi cabeza ya no estuviera él casi al 100%, como sí lo estuvo antes.